El desenlace de mi cuento favorito

Solía pensar que éramos invencibles, y, de hecho, lo fuimos. Caí hipnotizada frente al brillo de tus ojos color otoño como a mí me gustaba llamarlos; y es que vaya veneno me inyectabas cada vez que se posaban sobre los míos. Me gustaba tanto estar entre tus brazos e imaginar que tú eras las alas que tanto necesitaba que hasta vendí las mías al diablo. Me volví adicta al ruido que provocaba tu risa hasta el punto de necesitar una dosis diaria. O moriría. 

Hacía tiempo que no te escribía. Antes solía hacerlo, ¿recuerdas? Tal vez tú me quitaste las ganas. Me di cuenta de que no nos unía nada, nada salvo los recuerdos. Pero cuidado, porque algunos se clavan tanto que parecen espinas, y no te imaginas lo que duele arrancarlos sin que sangre el corazón. 

Sé que de alguna manera fue lo correcto. Ahora lo sé. Porque cuando una sonrisa nace en mí, agradezco esas palabras de despedida que soltamos al aire y recuerdo que en mi vida tú no tienes hueco. Ya no.

Antítesis

Cómo hablar de algo que me mantiene viva
mientras me empuja a la muerte. 

Cómo sentir apego hacia algo que crea tristeza 
y derrumba lo que más quiero. 

Cómo describir algo que solo delata 
mis mil piezas desordenadas 
y acaricia mis cicatrices. 

Cómo mirar a un trozo de papel 
que se queda ridículamente corto 
para medir algo intangible.

Por ahora me entretengo encerrándolo
en unas letras vespertinas.

¿Compensa?

En secreto

Lunas de enero testigos del delito.
Flores del cerezo recreando (nuestra) belleza.
Pasa el tiempo y yo, entre tus lunares pierdo mi rubor.
Camino del revés y, de puntillas, consigo abrazar el caos que eres.
Y entre gemidos te pido que me des una dosis más de ti.
En secreto.

Mental breakdown



“Everyone has that moment I think, the moment when something so momentous happens that it rips your very being into small pieces. And then you have to stop. For a long time, you gather your pieces. And it takes such a very long time, not to fit them back together, but to assemble them in a new way, not necessarily a better way. More, a way you can live with until you know for certain that this piece should go there, and that one there.”

"Creo que todo el mundo pasa por ese momento, el momento en que sucede algo tan trascendental que te rompe en pedazos pequeños. Y luego tienes que parar. Durante mucho tiempo reúnes tus piezas. Y lleva mucho tiempo, no para volver a unirlas, sino para encajarlas de una manera nueva, no necesariamente mejor. Una forma con la que poder vivir hasta que sepas con certeza que esta pieza debe ir allí, y esa otra allí ”.
― Kathleen Glasgow, Girl in Pieces

Siete mil millones

Un estudio de la Universidad que me acabo de inventar ha calculado todas las posibilidades que teníamos para conocernos.

[...]

Una entre más siete mil millones. Es decir, una entre la población total de la Tierra. Que vengan y me hablen de mala suerte ahora.

No (me) olvides

No olvides que yo siempre estoy presente.
Presente en forma de cicatriz de cinco letras.


Lección aprendida de diciembre


Echar de menos da más miedo que algunas pesadillas.