Día 40

Planchó su sonrisa y se la puso a juego con esos ojos color vida.

En la búsqueda

Alguien que te dibuje las alas y te haga volar como nunca antes. Alguien que repase con colores permanentes tus cicatrices y que desemboquen en tu boca. Alguien que mande tus dudas (y las suyas) al fondo del océano, donde nadie alcance para buscarlas de nuevo. Alguien que transforme los colores del otoño en azules, verdes (y vertes) y rosas. Alguien que sea capaz de romperte algo más que las corazas. Alguien que llegue para quedarse. Alguien que sepas que si arriesgas, ganarás.

Arte escrito

Escribir es el principio de todo. Es otra forma de hablar en silencio. Es una vía de escape. Es descifrar el alma. Es desnudarse sin quitarse la ropa. Es transcribir lo que el corazón late. Es dispararle a nadie, con nada, y acertar. Es desahogo. Es arte. Es una forma de vida.

Cuando escribes sobre alguien puede significar dos cosas; que estás llegando a quererle mucho o que ya se ha marchado y le extrañas. ¿Y tú por qué escribes?

Mátame

Se me para el mundo cuando me mira directamente a los ojos y después sonríe, así, sin más. Tiene  balas en los ojos y una forma especial de matarme, su sonrisa es un veneno para quien la mira.

Soy yo, mucho gusto

Soy de las románticas en peligro de extinción. Aquellas a las que todavía se les enamora. De las que prefiere un beso a un regalo material. De las que deja su colección de peluches sobre la cama esperando que algún día sea echada por ellos.

Soy de las que tarda en decir te quiero, y si es un te amo ya ni te cuento. 

Soy de las que piensa que el arte está muy infravalorado, quizá porque no te conocen ni conocen lo que eres capaz de hacer... Porque arte es verte sonreír todos los días.

Pero no te equivoques, no quiero que me bajes la luna, esa ya me la bajo yo solita. Tampoco quiero ser tuya, o quizá sí, no sé. Yo siempre he tenido las cosas claras pero si se trata de ti... No lo tengo tan claro.

Soy de las que escribe, y tiene un blog.

Soy de las que ya no quedan. 
Y qué orgullosa estoy.

Caos en mi desastre

Soy de las que necesitan un poco de caos en la vida para sentirse viva. Y que mejor que mi desastre para dar rienda suelta. 

Te robaré las pesadillas y me colaré en tus sueños para ponerlos patas arriba porque soy así. Me oirás acercarme sin rozarte y tocarte sin oler mi perfume de vainilla. Sonreiré sin que me veas y haré caminos imaginarios con los lunares que vaya descubriendo. Soy demasiado cruel y no me iré sin haberte puesto la piel de gallina, será como mi huella. Me pedirás que te mate mientras me derrites con tu respiración.

Porque ya sé lo que quiero; solo un poco (más) de caos en mi desastre.

Postdata: Si te elijo como víctima no trates de huir, no tendrás escapatoria. 

Lección aprendida de junio

El tiempo me araña cada vez que te despides temporalmente.