El desorden de la realidad
Pensar que a veces somos dos en esta cabeza de poeta... Quiebras mis esquemas, incendias mis quimeras, recompones mis acertijos, me haces bailar un vals en un fondo donde no sé distinguir realidad de ficción. Y la de ruido que organizamos cuando vienes a verme, que hasta los vecinos de abajo, los del piso del corazón, se agitan un poco. Vienes, lo dejas todo patas arriba y te vas sin ordenar el desastre que dejas a tu paso.
Si...a veces somos dos en la cabeza de poeta
ResponderEliminarUn abrazo
"exagerado...
ResponderEliminaradoro o amor inventado"
La cabeza de poeta no es sensilla.
ResponderEliminarAbrazos.
Transmitir es un don.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Y cuando se sabe quien es?
ResponderEliminarBesos
Yo diria que es un tornado; deja todo desordenado y despues no sabes por donde empezar!!
ResponderEliminarUn beso Ne!!
El poeta, ateo ferviente de la realidad, descree de ella y por eso la crea.
ResponderEliminarEn tu prosa hay mucho de eso, Né. Abrazo inmenso.
Ay,así es! Qué bien lo has definido!
ResponderEliminarUn beso grande!
Así siento yo, el desorden de la realidad y nunca sé por dónde ni cómo empezar.
ResponderEliminarSaludos
Tienes un poder inmenso, pero ya sabes, «un gran poder conlleva una gran responsabilidad».
ResponderEliminarBesos.
Estupendamente definido, Né.
ResponderEliminarSaludos sin tornados...
Muy buena definición Né.
ResponderEliminarMuchas veces somos dos, y otras estamos tan solo.
ResponderEliminarbesos Ne
Se escribe sin fronteras. Se escribe desde dentro para fuera y sale lo que tenga que salir. A veces lo que se ama, otras lo que duele... y otras veces son ensoñaciones.
ResponderEliminarMe ha encantado!
Peligroso ¿para quién?
ResponderEliminarLos vecinos de abajo ya no dormían por culpa de sus vecinos de más abajo. Yo, Pat, cuando viene Patty guerrera...
:))