Las fechas especiales no sé para qué sirven. Pienso que son motivos tontos para intentar demostrar tu éxito. No me hables de regalos. No los quiero. Si te importo dame una razón seguir a tu lado, no uses la vía fácil. ¿Palabras bonitas? Prefiero recuerdos, tardan más en olvidarse. Si piensas de mí lo que me has hecho saber dame el honor de conocer tu pasado y así entender tu presente, sin excusas. Apariencias no quiero, gracias. Dime las cosas como las pienses y como las sientes, no pintes una bonita mentira. Señalamos fechas para justificar acciones, pero las acciones se justifican con sentimientos y hechos. Perdemos sinceridad al hablar de la magnitud de los sentimientos y así vivimos; entre excusas y disculpas, entre odio y envidia, entre cariño y amor, entre cada rincón de mentes no correspondidas. Somos sueños colectivos que el tiempo no cambia.