Ahora es mi turno 10:17 Y me quiero porque me toca,quizás porque he tocado fondo.Me entregué. Di todo, y di más que todo. Y ahí está la cosa, que ya no me queda nada.Olvidé que todo soy yo,olvidé que no puedo entregarme a nadie o me quedaré vacía. Ahora es mi turno Né 10:17
Pues siempre conviene quedarse algo, un poco al menos, porque hay que ver lo que cuesta luego reconstituirse de nuevo.
ResponderEliminarAsí es Né, si todo lo damos, agotamos nuestras alforjas. Ahora toca recargar y dar con mucho esmero, ya que tú eres lo primero.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Es tan hermoso tu poema
ResponderEliminarY es horrible el vacío que queda
Abrazos
Darse no siempre es recompensado, es así de triste.
ResponderEliminarAbrazos.
Siempre hay que quedarse con un as en la manga.
ResponderEliminarEl vacío puede ser desastroso.
Estupendas letras, Né.
Saludos y feliz semana.
Nunca puedes ni debes darlo todo.
ResponderEliminarPorque con la persona con la que vives es contigo misma, y vives en tu cuerpo,al que tienes que cuidar, y proteger incluso en las emociones.
Muy bonito tu texto!
Saludos!
Muy listo de tu parte Ne.
ResponderEliminarAbrazos guapa
Dar todo de si no es malo, lo malo es darlo a la persona equivocada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si al entregarte a alguien te quedas vacía, es porque no es la persona correcta.
ResponderEliminarBesos.
El amar sanamente implica no abandonarse nunca a sí mismo.
ResponderEliminarUn agrado volver a visitarte.
¡Un abrazo Né!
Pero te ha dado otro poema, Né, y un hallazgo: "Olvidé que todo soy yo".
ResponderEliminarAbrazo agradecido.
Pero saliste de la amnesia...la experiencia valió la pena.
ResponderEliminarBesitos con todo mi cariño querida Né.
Siempre ha de haber una parte nuestra que no podemos dar a nadie más que a nosotros mismos porque corremos el riesgo de perdernos.
ResponderEliminarUn beso enorme,Né.