Eres fuego
No sé cuantos golpes encajé, tal vez una docena, o quizá llegaron a veinte. Mantener la consciencia tras los golpes es complicado, y, predeciblemente, caí derrotada. Absorbida por la espiral que yo misma creé de forma inconsciente y ahogada en nicotina era evidente que mi final no estaba muy lejos.
Te prendí fuego, eras tú o yo, y jamás me permitiría volver a pisar el infierno de nuevo. Lo siento, pero en esta batalla solo puede quedar uno en pie, y esta vez es tu turno.
Te convertí en lo que yo fui durante años, unas grises y tristes cenizas, polvo, nada. Y entonces lo entendí todo. Pese a ser mi compañero eras un asesino, eras mi asesino.
tiempos mejores
ResponderEliminarA veces el sentimiento se confunde, el amor real,el deseo,no deben jamás dolernos, y no me refiero al maltrato,sino a no saber manejar a veces nuestras emociones... Me encantó tu texto.
ResponderEliminarUn saludo.
Nocivos como el tabaco, son algunos amores. Mejor desecharlo Né. Muy bien micro!1
ResponderEliminarBesicos muchos.
Inevitablemente se apagará, Né. Vos tratá de no quemarte...
ResponderEliminarAbrazo gigante.
El fuego purifica, detrás de él puede haber vida o no, pero sí, una corre el riesgo de quemarse viva pero hay que intentarlo.
ResponderEliminarHas escrito una dura metáfora, Né. Te felicito.
Un beso enorme.
Fuego, que quema y da calor, fuego que convierte en ceniza, aquello que abraza.
ResponderEliminarSí, es una dura metáfora, como dice Mag.
Besos.
El fuego purifica y mientras haya cenizas vale la pena luchar. Puesto que siempre un poco de aire o de eco sonoro aviva los latidos.
ResponderEliminarSaludos Né. Excelente micro-relato.
Es un triste relato
ResponderEliminarUn triste final
Real
Abrazos
A veces tenemos tan cerca a nuestro asesino que no lo vemos.
ResponderEliminarBesos.
Hay relaciones que se queman hasta los cimientos... pero luego hay que renacer de sus cenizas como un ave fénix.
ResponderEliminarUn besazo, Né
Wow tremendo Ne, adoro como mezclas las palabras para ser lo mas directo posible
ResponderEliminarAlgunos amores lo queman todo.
ResponderEliminarMuy bueno!
Eso no era amor.
ResponderEliminarY a pesar de ello, qué bien y bonito lo has dicho.
Saludos, Né.