Perdida en (tus) contradicciones
No hay nada más complicado que vivir en la eterna contradicción de los miedos. Como querer robarle el compromiso a un infiel con la inocencia de una niña o volver a buscar la inspiración entre las cartas que te escribí y nunca leíste.
Que por si lo has olvidado la bala que te vuela el corazón es la misma que te hace abrir las piernas y las manos que te arañan los días también te arañan la espalda, y a eso es más jodido resistirse.
Pero no todas las mentiras saben a sal; algunas son tan dulces, y se mueven con el contoneo de una verdad universal.
No juegues así conmigo, porque si te vas no pediré perdón por pedir que te condenen a dedicarme todas tus dudas, tus borracheras, tus "que hubiese pasado si..", y tus pastillas para dormir.
El miedo y las mentiras nos destruye
ResponderEliminarMiedo... mentiras... un cóctel explosivo.
ResponderEliminarMuy bueno!
Sobre todo las pastillas de amapolas
ResponderEliminarContradicciones así son certezas. Me encantó, Né.
ResponderEliminarAbrazo hasta allá.
Miedo y mentiras siempre tienen efectos secundarios !!!
ResponderEliminarSaludos Né y feliz sábado !!!
Vivir con miedo nos arrastra siempre hacia atrás. Me gustó tu relato!
ResponderEliminarsaludos.
El miedo tiene dos caras: La que nos hace dar un salto mortal y nos lleva a algo bueno, o ese otro, que nos acobarda, paraliza y hace recular.
ResponderEliminarEscribes tan bonito, Né.
Un beso enorme.
Yo he tenido miedo paralizante
ResponderEliminarTambién pude saltar y dejar el miedo atrás
Hoy voy al psiquiatra y puedo dominar, tal vez un poco
Abrazos
Para mí, las mentiras dulces son las más fáciles de creer, las más difíciles de superar.
ResponderEliminarBesos.
Miedos y mentiras una combinación explosiva que resulta difícil manejar...
ResponderEliminarBesitos con cariño querida Né.
Ni dulces ni amargas. Las mentiras hablan por sí mismas. No merece la pena perder energía con quien las cuenta.
ResponderEliminarEl miedo es otro asunto.
Saludos, Né.