Lección aprendida de agosto 14:23 Le puse nombre a todas y cada una de mis estrellas, para que nadie me las robara. Lección aprendida de agosto Né 14:23
Muy bonito Né.
ResponderEliminarSaludos.
Ni los sueños se pueden poseer.
ResponderEliminarUn beso
estate atenta porque hay gente que compra terrenos en la luna eh...
ResponderEliminarYo no tuve un agosto demasiado iluminado.
ResponderEliminarBesos.
Es bonito nombrar estrellas.
Un abrazo.
Muy bonito! Que te iluminen durante todas las noches de tu vida.
ResponderEliminarAbrazo.
Ni siquiera me has dejado una Né. Ellas serán tu guía para esa inspiración de media noche. Abrazos de lunes.
ResponderEliminarQué bueno! Todo es posible!
ResponderEliminarUn besito Né!
:) Tendrás que escribir un libro de registro. Besos.
ResponderEliminarSí. Me imagino...
ResponderEliminarYo una noche también.
Recuerdo que estábamos sobre un gran cancho de granito muy plano. Yo, echado boca arriba. Y ella sentada a mi lado.
Pero hace mucho.
Holaaaa, nueva por aquí, paso a husmear, hermoso Blog, me agrada que seas una romántica en peligro de extinción.
ResponderEliminarPor mucho que intenten robarnos, nunca podrán llevarse nuestras estrellas...Abrazos! :)
ResponderEliminarOjalá pudiéramos bautizar a nuestro antojo aquello que es inasible.
ResponderEliminarBesos al alma.
Es muy lindo iluminarse, mucho más por estrellas.
ResponderEliminarUn tierno abrazo...yo pasaba por aquí.
Menos mal que hay estrellas suficientes para todos ;-)
ResponderEliminarBesos.