De mí para mí
Disfracé tus miedos más oscuros, amé tus muñecas marcadas de las espinas que él te clavó a traición. Lamí tu sangre derramada por un chico que lloraba por otra y no por ti. Te intenté salvar del veneno que tomabas cuando te sentías sola y te asfixiabas, como si eso fuera a solucionar el desastre que se había formado. Te di oxígeno para que volvieses al mundo real y me rechazaste segundos después porque preferiste el infierno que él mismo creó con vuestras ilusiones.
A veces necesitamos rozar ese fondo para volver a nadar hasta la superficie. Creo que es normal que el interior se divida, dos partes de una misma que se corresponde a la razón y a la emoción y en ocasiones la emoción gana por goleada y la razón no vale. Pero yo lo tomo como un proceso, doloroso e incierto, pero un proceso al fin y al cabo, que no es eterno.
ResponderEliminarBesos.
El que no quiere ayuda, se ahoga en sus propias miserias.
ResponderEliminarBesos.
Algunas veces somos nuestro peor enemigo
ResponderEliminarBesitos
Muchas veces estamos ciegos o, simplemente, no somos capaces de desapegarnos, o tenemos que tocar fondo.
ResponderEliminarYa nos pueden decir, que si no lo vemos o no somos capaces, no saldremos.
Abrazo, Né.
Pero vuelve siempre a intentarlo, Né...
ResponderEliminarAbrazos y más abrazos.
A veces creemos que haciendo ciertas cosas salvaremos al otr@, sin embargo hay muchas personas que no quieren salir de sus propias jaulas!
ResponderEliminarMuy reflexivo.
Un beso.
Muitas vezes queremos compartilhar o mesmo caminho, mas depois nos sentimos sozinhos na estrada!
ResponderEliminarTemos que estar preparados para essas incertezas e seguir em frente com mais força!
Gostei muito do teu reflexivo relato!
Un abrazo!
Cuanto más profundizas hazlo de manera secuencia global sin importarte nada, ya que si la primera vez no llegas. Te retenido en la memoria para volver intentarlo las veces que desees sin temor a lo sombrío. Es como subir el K2 como viejo para llegar como joven.
ResponderEliminarSaludos y feliz puente, Né.
En donde pone "Te retenido..." es "Te queda retenido..."
Eliminarme comí el queda. Más saludos.
Qué impotencia de querer y no poder. Me ha gustado mucho, Né. Por cierto, las ilustraciones son tuyas. Me suelen gustar mucho.
ResponderEliminarBesicos muchos.
From me to you cantaban los Beatles. Un día quise curar unas muñecas marcadas no por espinas sino por la cuchilla con la que quiso terminar con su vida. No me escuchó (pero sí a mi amigo JM, él fue el elegido para el consuelo). Ay.
ResponderEliminarPrefiero no volver a llorar
ResponderEliminarLo siento por ti, no por ella.
ResponderEliminarBesos.
Cuídate, eres lo único que tienes. Saludos.
ResponderEliminarMe gusta mucho Ne, es como una reflexion para uno mismo, interesante punto de vista da el titulo,
ResponderEliminarbesos
A veces nos acostumbramos a vivir en el dolor, hasta que llega alguien que nos ayuda a abrir los ojos y por fin despertar de esa pesadilla y que nos muestra que el amor verdadero jamás debe doler. Me gustó mucho tu texto. Un saludo afectuoso Né.
ResponderEliminarEscúchate con cariño. La respuesta está dentro de ti misma.
ResponderEliminarHermoso texto y genial el dibujo... lo dice todo. Muy bueno!